Olesa 1- Olivella 2

Hoy visitaba el campo del Olesa el Olivella. El segundo clasificado del grupo, uno de los equipos más goleadores y sin duda uno de los más fuertes.
Esta semana ha sido convulsa y ha habido grandes cambios. Pedro, nuestro entrenador desde hace dos años, ha dimitido y nos hemos presentado en el campo sin una de las figuras fundamentales de un equipo. Por suerte, parece que el compromiso de los jugadores está más allá de toda duda. 20 tipos se han presentado al campo mucho antes de la hora habitual y se han tenido que hacer descartes para disputar el partido. En primer lugar, yo me he quedado fuera y asumido la función de entrenador. No queda claro quien lo hará la semana que viene, pero habrá que reflexionar sobre este asunto. En segundo lugar, Fermin, que andaba tocado y en una muestra de sinceridad que le honra, también se ha quedado fuera. Y por último Begara y Fran, han estado en el banquillo sin tener opciones de entrar al campo. Empiezo por los que no han jugado porque son tan importantes como todos y hay que alegrarse de tener una plantilla tan grande en una situación donde muchos han visto el futuro muy negro.
Vamos al partido. No voy ha hacer una crónica al uso, recordando las mejores jugadas. Solo voy dar mi lectura desde el banquillo, un sitio donde se viven los partidos de una forma diferente. Nada que ver con estar de suplente.
Ante todo, chavales hoy lo habéis bordado y entre el pelín de suerte que hemos tenido en algunos lances (un larguero y el gol en propia puerta) y sobre todo la garra, la voluntad y los cojnes que se han puesto durante los noventa minutos hemos conseguido que el Olivella sufriera mucho, mucho, mucho y que celebrara el gol de penalty a tres minutos del final como si de la final de la Champions se tratara. Genial todos. Este partido debe mostrarnos que si todos damos lo que llevamos dentro, nos apoyamos en el juego en corto y defendemos con fuerza y conjuntados podemos ganar a cualquiera.
Bueno lo dejo aquí y pensemos que el Vallirana no es imbatible.