Ayer domingo, se acabaron las fiestas de Can Olivella (lo escribo, como siempre ha sido conocido y aún hoy es conocido este barrio, por sus vecinos), fiestas que como suele ser habitual desde años ha, se celebró el cuarto fin de semana de julio. Desde el viernes hasta el domingo se han realizado las habituales actuaciones y concursos de cada año. Especialmente significativo ha sido el concurso de tortillas, con más de treinta concursantes.
Pero en esta entrada quiero hablar del espectáculo del domingo. Cada año, en Can Olivella, las fiestas se han cerrado con un espectáculo de variedades, hecho al gusto del personal. En total fueron tres horas de música, humor y erotismo. Especialmente destacado fue el humorista Cañas, que durante cuarenta y cinco minutos, hizo desternillarnos de risa. La música, corrió a cargo de la "maricona" Juan Carlos y de la "supervedette" Patricia. La típica música española que gusta en este barrio. No opino sobre ella, porque no estoy muy versado en este arte, pero segun los aplausos del público parece que fueron actuaciones de nivel.
Por cierto, que hay que decir, que la actuación tuvo una concurrencia espectacular, me atrevería a decir, que más de trescientas personas, estuvieron de once de la noche a dos de la madrugada, disfrutando de una noche fresca, pero muy agradable.
Por todo eso, creo que hay que felicitar a la comisión de fiestas, que año tras año, consigue repetir con éxito.
Dicho todo esto. Lanzo una pregunta al aire, no sería más bonito aún, unir las fiestas del pueblo y hacer una gran semana de fiestas?
Reflexionem, com deia aquell paio del programa Dinamita!
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