El sábado pasado el Olesa jugó su último partido del año. Era el correspondiente a la jornada 13 y se jugaba en el campo de uno de los equipos punteros del grupo. La Plana Rodona, nos recibía en cuarta posición y con ganas de sumar tres puntos más.
Antes del partido, parecía que todo estaba en contra del Olesa. En primer lugar, el portero titular está lesionado y no podía jugar (¡recuperate Jony, pronto estarás con nosotros!), además de esta, el equipo contaba con un total de ocho bajas, lo cual planteaba dificultades a la hora de hacer la alineación titular. Además, no hay que olvidar que aún estamos sin entrenador. Para más inri, el Barça ganaba su sexto título a la misma hora que nosotros y algunos tenían la cabeza en otro lugar. Y por último, la meteorología del fin de semana ha sido terrible, el partido parecía que se jugase en Siberia, ¡Madre mía que frío hacía! claro que eso de jugar a las cinco de la tarde no ayudaba demasiado.
En fin, el caso, es que nos presentamos 13 gladiadores en el campo municipal del Bosquet, con José Luís haciendo las tareas de entrenador. La alineación titular planteba dos grandes novedades, en los dos extremos del equipo. Dos jóvenes chavales olesanos que empiezan a hacer sus pinitos en el equipo con sólo 18 años. En la portería debutaba como titular Ruben Begara y en la punta delantera Francesc. Y la verdad, los dos cuajaron un partido extraordinario. El resto del equipo era el siguiente: en la defensa, Fran, Pino, Sevi y Marcos. En la media Andrés y Martinez. Y en la media punta, Ferran, Toni y yo.
El partido, fue muy disputado y hubo bastantes ocasiones de gol. El árbitro, que era un buen hombre que de fútbol, sabía lo justo, se equivocó en casi todo, y una de esas equivocaciones permitió a la Plana Rodona adelantarse en el marcador en el minuto 30. Una internada por la banda izquierda (en claro fuera de juego) acabó con dos delanteros ante Begara que marcaron sin dificultad. Así, con ese resultado se llegó al descanso, pero con la sensación de que los puntos podían ser nuestros.
La segunda parte, se inció con claras ocasiones del Olesa y con un cambio en el medio campo. Andrés, lesionado, dejó su puesto a Manel. A los diez minutos Bojan entraba en el campo substituyendo a Marcos, y provocando que yo tuviera que bajar al lateral izquierdo. La Plana respondió a las ocasiones del Olesa, y Begara se lució con un par de paradas expectaculares, a una mano. La verdad, que el chaval se lució y gracias a él conseguimos uno de los puntos. Quiero recordar, a todo el mundo que en ese campo hace apenas 15 meses, Begara jugó su primer partido con el Olesa (era un amistoso) y le metieron cinco chicharritos en una discreta actuación. El sábado el chaval se desquitó y demostró que tiene más talento del que él mismo piensa. Esperemos que siga trabajando y pueda ponerle las cosas dificiles a Jony ¡Es un lujazo tener dos buenos porteros en el equipo!
El gol del empate del Olesa, llegó mediada la segunda parte, tras un claro penalty por mano de un defensor de la Plana. Ferran, lo lanzó majestuosamente sin que el portero casi tuviera tiempo de moverse. Tras el empate nuevo intercambio de ocasiones pero el gol no llegó. No hubo tiempo para más y sacamos un buen empate de un campo difícil. Este resultado nos permite alcanzar al Sant Sadurní y escalar un puesto en la clasificación. Ahora a plantear con la misma garra los encuentros ante Avinyonet y Castellví.
Como conclusión, decir que todos los jugadores, que salieron al campo del primero al último se dejaron hasta la última gota de fuerza en el campo y realmente merecimos la victoria.
Hasta aquí, la crónica del partido desde un punto de vista colectivo. Ahora pasamos a mi actuación, que es para no olvidarla. De haber estado un poco más acertado habríamos ganado.
Nuevamente jugué de interior, y eso quiere decir más cerca de la portería contraria. Haciendo caso a las recomendaciones de Toni, estuve más pendiente de la defensa, intentando evitar la anarquía táctica del otro día. Parece que en eso cumplí. El problema estuvo en la portería contraria. Tuve cuatro ocasiones de gol.
La primera a los pocos minutos de juego, un centro lateral, rebota en un defensa, controlo la pelota con la cabeza y me queda franco para el pie izquierdo a media altura, pero incomprensiblemente chuto con la derecha y la pelota se va al quinto pino. Bueno, no pasa nada, era un tanto complicado, había muchos defensas, en fin...
La segunda, mucho más clara que la anterior, nuevamente una jugada por banda izquierda. Ferran a saque de banda, yo esperando la bola en el segundo palo, el saque llega al interior del área, un defensor local la toca de cabeza y la prolonga hacía el segundo palo, la veo, la busco y la remato. Pero demasiado cruzada y no muy fuerte, un defensa justo antes de que entre la saca justo encima de la raya. Lástima era el empate, pero el defensa estuvo rápido. Podía haber golpeado mejor, pero al menos iba a puerta. En el vestuario me muerdo las uñas.
La tercera la dejo para el final.
La cuarta, minuto treinta y pico. Ya estoy jugando de lateral. El empate está en el marcador. Me encuentro a unos diez metros de la frontal del área. Martínez saca de banda y me pasa el balón a unos metros de la frontal, la veo, la dejo pasar, y la empalo. Sale un buen chut, quizás no demasiado fuerte, a media altura y cerca del palo izquierdo. El portero se tira, la para y en dos tiempos consigue blocarla. Lástima, hubiera sido un gol chulo.
Y bien, acabo con la tercera (dedicada a tí, Toni, más detallada no la puedo hacer). Minuto 3 o 4 de la segunda parte, acabamos de salir del vestuario y estamos presionando a la defensa de la Plana. Yo juego de interior por la izquierda. Manel corre la banda derecha y llega al córner, zona bastante oscura (no es una excusa, aunque quizás sí), levanta la cabeza y busca el pase al interior del área. Francesc corre al primer palo seguido de un defensa. La bola les pasa por debajo de las piernas, a los dos, (¿lo hicieron queriendo? supongo que no. El portero, siguiendo la jugada está justo al primer palo, la bola sigue su recorrido por encima de la ralla del área chica, yo estoy a pocos metros del área chica y veo pasar la bola, la portería esta delante mía, a tres metros, enorme, vacía, sin ningún obstaculo que no sea el aire, nada, absolutamente nada entre la portería y yo. La bola, viene botando ligeramente, fácil de empalar, yo llego en posición razonablemente vertical, fresco (acabamos de salir del vestuario), la veo, veo la portería, y chuto con todas las ganas, demasiado precipitado, demasiado fuerte, demasiado alocado, demasiado impreciso, demasiado mal y la bola se levanta por encima del larguero y se va a tomar por el culo. ¡Me quiero morir! ¡No es posible! El gol más fácil del mundo. Ese que cuando lo ves en la tele, no te lo crees. ¡Sólo había que empujarla! Pisarla, pararla, controlarla, ¡Que se yo! cualquier tontería y luego acompañarla al interior a besar las redes contrarias. Peor, mucho peor que el no gol famoso de Cardeñosa ¿se acuerdan ustedes de este gol? Bueno, que lo que hay que pensar, es que al menos estaba allí, había conseguido librar la marca, llegar al remate, acompañar la jugada y luego lo de meterla o no, como dicen con los penaltis, sólo lo falla el que lo tira, ¿no? Pues eso.
En fin, esperemos recuperar la puntería para otro día. Ahora llevo dos partidos y en uno ha fallado la disciplina táctica y ha habido gol y en el otro ha fallado el gol y ha habido disciplina táctica. Toca coger lo mejor de cada uno de los dos partidos y unirlo. ¿Será posible?
El 10 de enero, la respuesta en el Olímpico de Olesa contra el Avinyonet de nuestro querido Digrandi.
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