divendres, 17 de febrer del 2012

El Quijote

Hace ya muchos años, cuando cursé segundo de BUP, allá por el año 95, recuerdo que un día nuestro profesor de literatura llegó a clase y nos dijo lo siguiente: "según el programa del curso ahora tendría que haceros leer el Quijote. Pero creo que es una obra demasiado grande para leerla con quince años. Creo que es una obra que para disfrutarla y entenderla en su complejidad, es mejor esperar unos años a leerla. Así pues, hoy os voy a explicar de que va el Quijote y la importancia que tuvo dentro de la literatura española. Analizaremos la figura de Cervantes y bla, bla, bla... Pero, a condición de no leer el Quijote ahora, me debéis prometer que más adelante cuando tengáis treinta años os acordaréis de esto y leereis el Quijote. Una obra que todo el mundo y más si es español debe leer alguna vez." Pues bien, siguiendo la promesa aquella que en su día hicimos a aquel profesor, que creo se llamaba Elias, estoy leyéndome el Quijote.

He cogido una versión en volumenes grandes que había en casa de mis padres. Dos volumenes de quilo y medio cada uno. Es un fascímil de la edición de 1859, con grabados en color y con unas enormes letras capitales al inicio de cada capítulo. En definitiva unos tochos que hay que leer sentados a la mesa, con tranquilidad. Está escrito en castellano antiguo, aunque un poco actualizado y se lee con cierta comodidad. Aún así, hay algunos pasajes de más difícil comprensión.

Lo leeré poco a poco, un capítulo o dos al día, así pues, seguramente tarde algunos meses en acabarlo. Pero aunque quiero y tengo ganas de leerlo, no me apetece meterme atracones de 50 o 60 páginas diarias. Así pues, iré conociendo las aventuras de Quijote y Sancho poco a poco. Cuando acabe ya diré algo.